Nov 2013 – Riesgos Cibernéticos
Hoy en día, las empresas deben desenvolverse en un entorno altamente exigente en materia de protección de datos personales de clientes, empleados y demás terceros, y tomar una actitud cada vez más vigilante para salvaguardar su privacidad e impedir intromisiones o pérdidas de información ante el riesgo de incurrir en grandes responsabilidades y tener que afrontar fuertes sanciones. Pero más allá del impacto económico que ello conllevaría, la empresa puede ver dañado uno de sus activos más preciados, su reputación, desgastando su imagen y perdiendo clientes u oportunidades de negocios.
Con la influencia de Internet en todas las actividades, y la dependencia que las empresas tienen de sus sistemas de información, cada día es tarea más ardua proteger correctamente los datos que se manejan. La complejidad de los sistemas informáticos y el constante desarrollo tecnológico da lugar a un nuevo escenario protagonizado por riesgos cibernéticos.
Como sabemos, ninguna empresa esta a salvo de una violación de datos. Independientemente de los sistemas de protección con los que cuente o de sus estándares de seguridad, es muy difícil controlar todas las amenazas internas y externas a los que está constantemente expuesta. Las amenazas cibernéticas son reales, están creciendo y generan pérdidas cuantiosas. Suponen una de las más eminentes preocupaciones de riesgo para las empresas, y en la era digital, esta tendencia se está viendo incrementada. En este sentido, tanto un accidente como un terremoto, incendio o inundación, como cualquier ataque tecnológico, agresión por sabotaje o virus, podría causar daños importantes en los sistemas de información de una empresa, dando lugar a pérdidas materiales, financieras o de otra índole, así como gravosos daños reputacionales acarreando, por supuesto, costes muy importantes.
Aun no somos lo suficientemente conscientes de la importancia que tienen los riesgos cibernéticos, pero son muchos los motivos por los que tanto las Pymes, por estar más desprotegidas, como las grandes empresas, por exponerse a mayores pérdidas, deben preocuparse. De ahí que debamos plantearnos algunas cuestiones:
- ¿Su empresa cumple con la normativa y estándares sobre privacidad y protección de datos?
- Las amenazas cibernéticas se han incrementado en número, sofisticación y objetivos. ¿Es consciente de que el crimen en el futuro será digital?
- ¿Están sus clientes más preocupados por la seguridad de sus datos que usted?
Es necesario reflexionar sobre estas preguntas y establecer una serie de medidas que garanticen la protección de los sistemas informáticos frente a los riesgos cibernéticos a los que hacemos frente, día tras día.