Ha llegado el momento de revisar la póliza de D&O. La Ley 31/2014 de 3 de diciembre de reforma de la Ley de Sociedades de Capital, introduce una serie de modificaciones que afectan directamente al gobierno corporativo de las empresas, a sus directivos, administradores y consejeros de las sociedades.
Las empresas pueden ser acusadas y condenadas penalmente de sus propios delitos y los de sus dependientes. Los consejeros, directivos y cargos de dirección deben responder, de forma solidaria con su propio patrimonio personal, frente a la sociedad, accionistas, acreedores sociales y cualquier tercero perjudicado de la gestión que realicen en la sociedad, cuando concurran los requisitos de su responsabilidad civil de la alta dirección.
Algunas modificaciones de la reforma
En la actual reforma se amplía la tipificación de conductas desleales de administradores y se extiende el régimen de responsabilidad de los administradores a personas asimiladas, incluyendo aquellas con funciones de alta dirección, y representantes de personas físicas de los administradores personas jurídicas.
Otra importante modificación es la inversión de la carga de la prueba y la presunción de culpabilidad del D&O cuando el acto sea contrario a la ley o a los estatutos.
Se introduce también un nuevo régimen de prescripción de las acciones de responsabilidad de los administradores, que será de cuatro años a contar desde el día en que hubiera podido ejercitarse. Por otro lado, el carácter solidario de la responsabilidad de los administradores hace que todos serán responsables conjuntamente de cualquier decisión que tome la empresa.
Ante esta situación y más que nunca, las empresas deben estudiar las nuevas responsabilidades de los directivos y contar con una póliza de D&O completa y actualizada que incluya todas las figuras de la empresa susceptibles de sufrir reclamaciones y dé las mayores coberturas para proteger a la empresa y permitir que sus directivos puedan ejercer sus funciones sin preocupaciones.